1939 Floridita Cock-tails
la labor beisbolera de los "Gigantes", y además a investigar cuáles son los deportes del país y quiénes pueden ser consi derados como sus mejores exponentes, entendí que era uno de mis deberes conocer personalmente a Ribalaigua y preci sar en qué consistía su superioridad. Inmediatamente me in formaron que el maestro actuaba en el bar del "Florida", donde le encontré vistiendo el irreprochable jacket y el de lantal blanco que son símbolos de su profesión. El repertorio de Ribalaigua, según me informó éste a los primeros momentos, comprende los tres cocktails más popu lares de Cuba: el Daiquirí Número 4, el Presidente y el Pe- pln Rivero. Constante es el inventor de los tres. La fórmula del Daiquirí Núm. 4, que el propio campeón tiene por su chef d'oeuvre, viene a ser la siguiente, tal como la escuché de sus labios: Dos onzas de "BacardI", que se agitan en una cotelera. Se agrega una cucharadita de azúcar granulada muy fina, para sumarle después otra de marrasquino, o sea, este cordial fabricado con cerezas silvestres de Dalmacia. Mézclese con todo el jugo de una media naranja lima. Y complétese la medida con hielo muy fino, tan fino que esté casi pulverizado. Coloqúese después la cotelera en una de esas batidoras eléctricas que tienen todos los buenos bares, y en las que se preparan los chocolates y brebajes semejan- tes. Tres minutos allí. SI no se dispo.ne de batidora eléctrica, se ^usa una cotelera corriente, pero entonces por un minuto más. Se hielan los vasitos en que se vaya a tomar el cocktail, y se sirve el Daiquirí Número 4. Después de que Constantino me hizo probar varias de sus creaciones, tuve que admitir por mí mismo su innegable su perioridad. No sé cuanto cobra. Pero creo que tiene derecho a pedir aumento de sueldo, antes de firmar el contrato para la próxima temporada.
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