1964 MANUAL DEL BAR, A.M.B.A. 2° EDICIÓN

realizaban, concurría una crecida cantidad de público y se cruzaban numerosas apuestas. Cierta vez corrió por el pueblo una noticia que tuvo la virtud de encender el entusiasmo ele todos los aficionados. Desde una comarca lejana llegaba a la localidad otro poseedor de ga)los ele riña, entre los cuales traía uno que era famosos en todos esos lugares, por sus increíbles ha– zañas. Hasta él, habían llegado las mentes del gallo del tabernero y deseaba cotejarlo con su crédito. La expectativa se fue incrementando hasta que al final llegó el día en y_ue los dos rivales se enfrentarían. Todo el pueblo concurrió a presenciar el singular encuen– tro. Después de varias alternativas en las cuales la suerte parecía inclinarse por uno u otro rival, el gallo del tabernero dio cuenta de su contrincante. La lucha había sido tan intensa que del orgulloso vencedor, sólo queda– ban las plumas de la cola. Ante un entusiasmo desbordante, en el cual participaba el tabernero en mayor grado, el que deseando festejarlo, ordenó preparar a su hija la bebida habitual para invitar a todos los presentes, como éstos eran tantos, la hija del tabernero no encontró stock suficiente de un solo pro· dueto y optó por mezclar varios. Cuando estuvieron listos se brindó por la cola del ga· llo vencedor, que era lo único que había quedado in– demne. No tardaron en darse cuenta los circunstantes, que lo que saboreaban era algo nuevo que nunca habían probado antes. La bebida les resultó ele tal manera agra· dable, que pará distinguirla en lo sucesivo resolvieron denominarla "cocktail", o sea cola de gallo, en homenaje al bravo vencedor.

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