1964 MANUAL DEL BAR, A.M.B.A. 2° EDICIÓN

MAR DEL PLATA

Hasta fines del siglo pasado, la clase pudiente de nues– tro país no concebla otro turismo que el de ultramar; las acaudaladas familias patricias tenían suntuosas residen· cías en Europa, especialmente en Francia, donde pasaban largos períodos. En realidad, no podían ofrecer atractivo las oscuras y turbulentas aguas del Río de la Plata, so– bre el cual está enclavado Buenos Aires. Con el ferrocarril se ensancharon los horizontes de Ja patria y los ojos porteños vislumbraron la maravilla atlán– tica con hermosas y ondulantes playas. Fueron hombre5 como Patricio Peralta Ramos y don Pedro Luro, quienes presintieron su futuro esplendor. La ciudad fue fundada en el año 1874 y en sus principio~ estaba constituída por una modesta colonia de pescadore~. La primitiva rambla de madera fue reemplazada en el año ]913, por una hermosa rambla cuya belleza arqu i– tectónica aún evocan los veraneantes ya entrados en años. Desde el año 1940, la fisonomía de Mar del Plata cam– bió fundamentalmente, con la habilitación tle la impo· nente mole granítica que constituye el Casino y más tarde al librarse al público su gemelo donde funciona el Hotel Provincial con su complemento de grandes exphmadas y escalinatas, brindando un panorama soberbio ele grandeza incomparable, frente a la majestuosa costa atlántica. La ciudad de Mar del Plata pertenece al partido ele General Pueyrredón y est<Í unida con la Capital Federal por un camino cuyo recorrido es en total de 404 kilóme– tros. Este camino fue librado al tránsito en el año 1937,

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