1964 MANUAL DEL BAR, A.M.B.A. 2° EDICIÓN

consiste en el saco blanco Lipo militar cerrado, saco so· melier o smoking blanco, pantalón negro y zapatos del mismo color. Deberá procurar que sus subordinados man· tengan en iguales condiciones la pulcri LUd y aseo personal. Ordenad las tareas sincronizadamen te, distribuyendo el trabajo de manera que cada uno cumpla sn labor sin esfuerzo ni entorpecimientos. Debe procurar mantener el bar abastecido ele todas las mercaderías, así, como de todo~ los útiles indispensables para el trabajo. Disponclrú toclo5 los preparativos previos a la hora del despacho y pro· curará que para ese momento cada uno esté en su puesto. Dt nada serviría una perfecta organización interna, si el nexo que une al cliente con el mostrador, desentonara en. este conjunto. Para la eficaz atención del público es preciso una perfecta armonía,.entre el personal del mostra· clor y los mozos, a fin de. que el buen servicio no se resienta. El mozo debe ordenar sus pedidos correctamente y el barman procurará que éstos sean despachados a su debido turno. La fiel observancia de este precepto, evitara lamentables discusiones, que perjudican el normal des· arrollo del trabajo. Así, como nosotros escuchamos las sugerencias del cliente que atendemos, no debemos olvidar que el mozo en mu· chas casos, es portador de idénticas indicaciones, que e~ necesario tener en cuenta, por esto mismo, no debemos dar un car.ácter standard a nuestro trabajo. Nada hay en El barman y los mozos

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