1964 MANUAL DEL BAR, A.M.B.A. 2° EDICIÓN

Distribución Práctica del Mostrador

Desde luego, el espacio del mosm1clor rlebe quedar condicionado a las dimensiones del local, pero es necesario insistir especialmente, en las comodidades que debe reunir para trabajar ordenadamente y 5in entorpecimientos. La falta de criterio con que se procede en la instalación de numerosos establecimientos del ramo, con el fin de apro– vechar el espacio disponible, redunda en perjuicio del buen servicio, por lo inadecuado de la distribución y la falta material de espacio, en el cual deben efectuarse las tareas de preparación y despacho. La altura del mostrador no debe sobrepasar de 1,10 a l,20 m. La pileta ele cocktelería, cuya descripción con– siderarnos superflua por ser ampliamente conocida, debe ubicarse en un lugar estratégico y dominante debajo del mostrador, debiendo mediar entre ésta y la tapa del mos– trador, un espacio de luz, no menor de 45 cms. Si hubiera necesidad de jnstalar más piletas para este objeto, se debe

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