1964 MANUAL DEL BAR, A.M.B.A. 2° EDICIÓN

dis\ri'bución, a fin de ordeh<:tr cóf1 mftyor eficaeia t1l trabajo. En la distribnción estética, debe seguirse un estilo que entone con la instalación en conjun to, agradable a la visual y original en la presentación. En las estanterías no deben amontonarse las botellas, éstas estarán preferen– temente en estantes debajo del nivel del mostrador de manera que pasen inadvertidas. Sólo en forma espaciada se ubicarán algunas botellas llamativas y de bebidas de gran caiiclad. La cristalería se ubicai-á en el estante que quede al ni– .vel del mostrador. La necesaria solamente para proseguir el despacho, evitando amontonamientos de mal gusto. Sobre el mostrador, debe evitarse el amontonamiento ele vajillas o utensilios innecesarios. El barman instalará su mise en place, en el espacio ele mostrador que eslft sobre la pileta. A la derecha, el botiquín con los diversos botelloncitos para gotas y denús útiles de trabajo; como ser: espolvoreaclores, mostaceros, cockteleras y coladores para cocktails. Más a la izquierda colocará las copas para el despacho, en las cuales se sirven los copetines ele mayor demanda, con su respectiva fruta. Insistimos, en que sobre el mostrador debe dejarse el mayor espacio libre posible, no sólo. para comodidad del cliente, sino para poder servirlo esmer:ufamente. La iluminación debe ser adecuada al ambiente; y es de buen guslo disponer en el sitio más visible del mostrador sobre el estante frontal, un bücaro cuyas flores sean reno– vadas diariamente. Si Ud., lector, es sólo un aficionado que gusta prepa rar los copetines en su casa, provéase de uno de esos mue-

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