1878 Manual del Cafetero by Figuier y Quentin (2nd edition)

— oO — tarda diez veces más tiempo en derretirse que el mismo peso de Helo heclio pedazos. Así es que, partiendo de este principio, se procura siempre encerrar en las ne varas las piezas más grandes que sea posible propor cionarse, y cuando ya está llénala nevera,regarlos to dos con agua muy fria para que helándose esta, sea más compacta la provisión formando una sola masa, pues en este estado el hielo resiste mucho más á la fusión. Antes de almacenar el hielo en la nevera, es indis pensable enfriarla, aireándola en uno de los dias más fríos del invierno. Cuando el aire frío ha penetrado en el recinto, se enfrian poco á poco las paredes que, en razón de su mala conductibilidad, no vuelven.á calen tarse, mas una vez se ha introducido el hielo, conser van su baja temperatura durante todo el verano. El terreno másá propósito para la construcción de una nevera será seco, no expuesto á inundaciones, fir me y compacto.Se colocan por regla general, en ter reno aislado, en un bosque ó bosquecillo de grandes árboles, para cobijarlas á su sombra de los rayos sola res. Los árboles, por la sombra y frescura que co munican á su alrededor son altamente favorables á las neveras;sus raíces protegen la tierra y absorben la hu medad; el aura que susurra entre las ramas salubrifica el ambiente y lo renueva sin cesar. Para tener una buena nevera se han de pasar algunos años. El hielo interior debe, por decirlo así, congelar las paredes y las