1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

hay en el año algunas fiestas más importantes que las demás y que la del domingo de Pascuas. Todos los oficios del día y de la noche son preparaciones a consecuencia de la misa; todos los oficios del año preparan la Semana Santa. Pero el rito cotidiano no es más que la reducción del rito anual el cual constituye el culto cristiano por excelencia. Este culto está distribuido conforme a la marcha del sol y la luna. El nacimiento de Cristo coincide con el solsticio de invierno. La Pascua sigue de cerca el equinoccio de primavera. "En el solsticio del estío —sigue hablando el mismo Bur- nouf— se celebra la fiesta del precursor y se enciende en nuestros campos lo que se llama fuego de San J u a n . .. "La mejor época del año cristiano es la Semana Santa —continúa diciendo Burnouf—. Se puede seguir en los misa- les pero mejor en las grandes iglesias de Lyon» de París» de Roma, las ceremonias que la reemplaza y se verá que si todo el año concurre hacia un punto principal» es por consecuen- cia, el centro de todo el culto cristiano. Se hace uno ilusión creyendo que es el domingo de Pascuas» porque los que leen los antiguos misales y que los comprenden, se convencen pronto que todo el rito» todos los cánticos de ese día» no ha- cen más que celebrar el acontecimiento que tuvo lugar la no- che precedente y que se ha prolongado hasta la aurora". Ese acontecimiento tiene dos motivos que van unidos in- disolublemente: la resurrección del Cristo y la renovación del fuego. (Téngase lo subrayado muy presente para cuanto se lea después). Y la misa ¿qué es? La misa —dice un escritor fervo- roso católico y muy entendido en estas materias— es el sacri- ficio incruento de la nueva ley en que la iglesia ofrece a Dios por las manos del sacerdote» el cuerpo y la sangre de Jesucris- to» bajo las especies del pan y el vino. Bien claro vemos aquí» que los primitivos cristianos» los sabios y los santos cristianos que crearon y dieron vida a las doctrinas cristianas» y establecieron la iglesia católica, apos- tólica romana con todos sus ritos haciendo del vino un sím- bolo de la sangre de Cristo» han convertido el vino en un rito de la religión cristiana que profesan. Es bien conocido por todas las personas estudiosas y cul- tas» que la religión católica» apostólica y romana, que todas las religiones llamadas cristianas o que tienen ascendencia o descendencia de Cristo o Jesucristo» no fueron creadas por éste ni por sus discípulos ni por sus continuadores» sino que son una copia bien o mal hecha de otras religiones anterio- res» sobre todo de la religión Veda y de los Vedas.

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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