1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

el propósito de disminuir el sudor, antes que las mismas be- bidas refrescantes. Respecto a esta aparenté anormalidad dice Bourden, que las personas son llevadas a esas prácticas —al consumo de vinos y licores en las zonas cálidas— "porque la voz de la naturaleza, más persuasiva que los acentos elo- cuentes del genio y que los hábitos que ha producido son indestructibles como ella misma". Y dice José Várela de Mon- tes en su "Ensayo de Antropología". "En efecto» el sudor que tanto incomoda en estos países cede al uso de las substan- cias que irritan el estómago, a la manera en %que las gastritis intensas la piel está árida y seca, siendo la señal de la disminu- ción de la afección gástrica un copioso sudor: así el aguar- diente» el vino» los licores y las especias sostienen un grado de excitación conveniente que impide el aumento de acción cutánea. Los viajeros por los desiertos del África y los ári- dos arenales de Asia» apagan su ardiente sed y disminuyen el sudor que los angustia» por pequeñas cantidades de licores es- pirituosos y por aspersiones de aguardiente sobre la piel* 1 . Verdad es que el abuso de la consumación de bebidas es- pirituosas» es excesivamente perjudicial a la salud; que atro- fia los sentidos» que degenera a la raza humana; pero si esto es así, no es menos cierto que tomado con prudencia y me- oida» no reporta más que bien a la salud y al organismo hu- mano. Platón dijo que los dioses dieron el vino a los hombres, no sólo para preservar la salud y dar fuerza al cuerpo, sino tam- bién para suavizar sus costumbres. Y un médico y filósofo pudo decir: "Es indudable que el uso del vino es útil en todos los climas como cordial y sobre todo en aquéllos en que el calor y el frío extremados debilitan las fuerzas del cuerpo". LOS VINOS Y LOS LICORES SON UN FACTOR DE CULTURA, PROGRESO Y EVOLUCIÓN SOCIAL Cuando estudiamos las campañas públicas que levantan por unos y los otros pueblos, éstas o las otras sectas religio- sas o pseudo filosóficas instituciones, nos sorprende en gran manera su ignorancia» su falta de cultura y osadía sectaria. No creemos» no podemos creer, que personas cultas y es- tudiosas, por una mal entendida moral, se opongan, comba- tan el consumo de los vinos y licores. Creemos» sí y lo aceptamos por ser razonable y lógico a más de humano» que se condene y combata el abuso del con- sumo de los vinos y licores, que se pregone su moderación; pero consideramos insocial y hasta una estupidez, que se proscriba el consumo de los vinos y licores y que se preten- da» inclusive» como se ha hecho en ciertos lugares, prohibir la elaboración de unos y los otros.

Digitised by J red M Brown & Anistatia Miller, 2009

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