1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

provocó una guerra que fue el saqueo de Roma y de los gran- des desastres de toda la península italiana. Cicerón, cree, con más fundamento, que al comercio se debe la introducción de la vid en nuestros países. Esta opinión parece confirmada por Varron, Julio César y Estrabón. El mismo Diodoro de Si- cilia, lo asegura del modo más terminante, y es indudablemen- te la opinión más acertada. Justino autoriza, también esa opi- nión» asegurando que los focios, al fundar los muros de Mar- pella» enriquecieron su nueva patria con la vid, la cual se cul- tívaDa con el mayor éxito en su país que hubieron de aban- donar huyendo de la tiranía. Í€ E1 cultivo del arbusto vinífero —sigue diciendo don Ni- colás María Serrano— estuvo mucho tiempo reducido a los alrededores de la nueva Fócida, de donde se extendió a otros puntos, merced a las frecuentes comunicaciones con Italia, üesde la invasión de Aníbal. Domiciano, tomando por pretex- to el hambre que asoló el imperio romano, a consecuencia de la gran sequía del año 92 de la Era vulgar, mandó arrancar tedas las cepas del suelo galo y restituirle al cultivo del trigo, hasta el 282» en que revocó Probo aquel mandato tiránico. Desde esta época la vid» limitada en un principio a la línea de los Cevennes, se extendió por todas las orillas del Ródano y del Saona» y hasta las del Sena» el Marne, el Mosela, el Escal- da y el Rhin". Los bárbaros del Norte, que por este país se desborda- ron luego» respetaron las plantas de la vid, y hasta impusieron penas severísimas al que arrancase una cepa, robase su fru- to o derramase su licor. Más tarde, empero, viene el precioso arbusto a ser objeto de las especulaciones del Fisco, el cual recargó su cultivo con impuestos de todas las clases» que de un beneficio que era antes para sus cultivadores» se trocó en dañoso gravamen. Expediciones realizadas al Asia en los siglos XII y XIII» cuando retornaron a Europa, trajeron de Chipre» Alejandría, Corinto y Palestina, sarmientos de vid» de calidades excelen- tes completamente desconocidas hasta aquellos tiempos. Esos sarmientos fueron plantados al pie de los Pirineos dando ori- gen a los vinos de Fronteñan, de Lunel» de Rivesaltes y de otros a éstos parecidos. Desde el siglo XIII hasta el siglo XVI, la vid se multipli- có por toda Europa, llegando a ser el ramo fecundo del co- mercio de las naciones que la componen. El género de la vttís lo componen once especies asiáticas» 20 americanas y una sola europea» que es la Vitis vinífera. Don Simón de Roxas Clemente, dice que la especie Vi- tis vinífera está compuesta de las siguientes tribus: Listanes- forenses-palominos blancos; Palominos-fissiles-variedad de uva

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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