1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)
das alcohólicas; contribuye al desarrollo de la hipertrofia del corazón, y agrava las lesiones que padece este órgano secre- tor» y sólo una pequeña parte de él se evapora en los pulmo- nes, pudiéndola recoger en los gases y vapores que se despren- den del aparato respiratorio; bajo la influencia del oxígeno ins- pirado se descompone en la sangre» transformándose en ácido carbónico y agua; según Mr. Bernard, a grandes dosis detie- ne por completo las secreciones, fenómeno que se explica por la acción que ejerce sobre el tejido de las glándulas. La al- buminuria que se observa en los países en que se abusa de las bebidas alcohólicas» reconoce por causa la propiedad que posee el alcohol de precipitar la albúmina y por consiguiente hacerla extraña al fluido nutritivo; y otro de los efectos que el alcohol produce» es alterar la secreción biliosa. El alcohol es un alimento respiratorio y propio para conservar el calor animal, siendo tan inmediatos sus efectos caloríficos, que por esta razón en los climas del Norte se le prefiere a los cuerpos grasos» que para ser quemados exigen tiempo y ejercicio y presenta además la ventaja de que ofrece calor bajo un peque- ño volumen y a precio módico, dispensando del uso de otros alimentos respiratorios» como las féculas» grasas y azúcar. La miseria y el frío» son por consiguiente, las causas que con- curren a que se haga tan grande consumo del alcohol; pero si bien este líquido es el más eficaz de los alimentos respira- torios, en cambio llega a ser un obstáculo para la nutrición cuando se le toma con exceso. EL ALCOHOLISMO AGUDO La palabra alcoholismo» es de origen moderno. Se le atribuye al Dr. Magnus Huss» médico sueco» quien estudió sus efectos en el organismo humano, en las personas que en su tiempo —1852— se excedían en el consumo de los licores. Llámase alcoholismo, a los estragos que el alcohol hace al que lo consume abusivamente, sin método ni control. El Dr. Magnus Huss» denominaba con la palabra alcoho- lismo» a todas las manifestaciones nosológicas que ocasionan la intoxicación en cualquiera de sus manifestaciones» agudas o crónicas» por la ingestión excesiva de licores. Y aunque no se usa la palabra alcoholismo» hasta que no nos la da a conocer el referido médico sueco» no es menos cierto que es tan antiguo el alcoholismo, como la propia his- toria del hombre. El alcoholismo existe, pudiéramos decir, desde que los hombres conocieron la vid y con ella elabora- ron vinos y licores. En los famosos poemas de los Vedas, como el "Ramaya- ma'\ que habla ya de las bebidas espirituosas como el "Soma" y el "Anirita", se conoce el vicio de la embriaguez, que no es
Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009
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