1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

La embriaguez dura según la edad, el sexo y la excitabili- dad cerebral de cada persona. En los casos ligeros desapa- rece en breves horas, tras un sueño más o menos largo, de quince» veinte y hasta más horas, dejando como rastro, la pe- sadez de cabeza» quebranto físico, la aceleración del pulso» vó- mitos, deposiciones biliosas, etc. Los fenómenos alcohólicos, varían según la naturaleza de las personas y la calidad de los licores que se consumen. Unos, conviértense en tornadizos y volubles; otros, truécanse en alegres, cordiales y expansivos; llénanse de pesares y ma- las ideas» éstos; aquéllos, manifiéstanse bravucona y valiente- mente; hay quienes se vuelven afectuosos y se llenan de ter- nuras. En suma, la edad, el sexo, -el temperamento, la educa- ción, el alimento que se haya ingerido, la vacuidad del estóma- go, la calidad del licor, la naturaleza de la mezcla, el estado de la persona, la temperatura del ambiente» son los que de- terminan las tan variadas formas con que se manifiesta la embriaguez. El café solo y el amoníaco, suministrado a los alcohólicos agudos» en dosis de 10 a 15 gotas, son los medicamentos más indicados para combatir esos estados, porque son estimulan- tes y se oponen a los efectos depresivos que en esos estados genera el alcohol. Los refrescos y el agua, tomados en abun- dancia, son también prácticos» porque diluyen el alcohol y atemperan y alivian su acción irritante sobre el estómago» fa- voreciendo la eliminación del alcohol por los ríñones.

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009