1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

el vegetal decae. Lo mejor de todo es podar en diciembre los viñedos de las tierras cálidas y bastante templadas; y en fe- brero y marzo» los de las regiones frescas o frías. Las podas de las parras y demás vides que se crían en terrenos húmedos o de regadío, pueden hacerse tarde, pues en estos casos, el de- rrame copioso de la linfa» lejos de perjudicar a la planta» fa- vorece su vegetación y la descarga de una porción de humor superabundante» que- regularmente posee.

ABONO DE LA VID

Diversas son las clases de abono con que se cultiva la vid. El mucho abono perjudica» no solamente a la calidad del fruto» sino a su cantidad y el vino adquiere un olor desagra- dable y contrae la propiedad de torcerse. "Pero —dice don Nicolás María Serrano— entre abonar en exceso y no abonar poco ni mucho» hay un término medio que es el que verdaderamente debe de adoptarse. No es efec- tivamente la cantidad de abono lo que hace que prospere una viña; lo es su calidad y el modo oportuno de aplicarlo. A la vid, lo mismo que a los demás productos de la tierra» son fa- vorables los abonos y las sales de que están impregnados, contribuyen a la nutrición de los frutos» hacen las tierras más permeables a las lluvias, al rocío, al aire» al sol y conservan su fecundidad; la viña adquiere efectivamente mucho vigor y da grandes cosechas. Abonando la tierra con frecuencia y con el solo objeto de que en las vides se desarrolle la madera necesaria» se tendrá al año siguiente excelente cosecha. Los estiércoles de caballo» de muía» de asno» de ganado lanar y de ganado de cerda» convienen a las tierras duras o compac- tas; el de bueyes» aves» gansos y patos» a las tierras ligeras a las cuales da mayor cohesión y consistencia; pero aún son me- jores los de cabra y carnero. El excremento de aves mejora mucho las viñas; lo mismo sucede con los pelos» cascos y los pedazos de asta» que se descomponen lentamente durante los calores húmedos. La palomina es el abono más activo y más a propósito para fertilizar una viña» por la gran cantidad de álcali que contiene; pero ha de usarse con mucha sobriedad. Se puede emplear en cualquier clase de terreno y jamás co- munica mal sabor a la uva. También es buen abono el tar- quín de los fosos de los ríos y de los estanques» el-barro de los caminos, patios y calles» pero es preciso usarlos con cir- cunspección". Úsase también como abono» plantas en estado de flor, que enterradas por el hombre a propósito» fermentan en la tierra, se descomponen y se convierten en tierra vegetal, abo- no éste que no perjudica al vino.

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009