1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

tura. Esa noticia cundió por todas partes y ahí tuvo su ori- gen la poda de las vides. Tres son los sistemas conocidos de podar la vid. El pri- mero y el más usado en España y en los demás países, es el llamado poda en redondo. Consiste este sistema, en cortar cada sarmiento a una, dos o tres yemas, sin cortar la peluda» según el vigor de la cepa. Por este método tiene el podador que hacer para cada pulgar, dos o tres cortes; uno, del sar- miento nuevo inferior que deja para pulgar del año venidero, y otro, más considerable sobre viejo, o sea» la misma madera de dos años, descargando de un golpe todo lo que el pulgar del año ha echado sobre dicho sarmiento inferior. Llámase poda de vaca al segundo sistema de podar; úsa- se generalmente en la Baja Andalucía. Consiste esta poda en apretar el «corte de todos los sarmientos hasta dejarlos con só- lo la peluda, excepción de una que conservan sin tocar, o sim- plemente despuntando, que es el que da nombre al sistema. Se considera que el número de cuchilladas o cortes es supe- rior en una mitad más uno» si la vara no se despunta por la poda de redondo al de los que se dan en la de vara» pero que no es tan fuerte ninguno en la primera como el que se ne- cesita dar en la segunda para echar la vara a tierra. Pero tiene contra sí aquélla, la gravedad de todos los cortes dados en la madera de dos años, no tan temibles, empero» como pa- recen a primera vista, reduciéndose en vigor a rebajar las he- ridas un año antes hasta el mismo punto que las hubiera re- bajado o hecho en el año anterior un podador del sistema de vara ahorrando una mitad de tiempo. Conócese el tercer sistema por el nombre de a la ciega. Este sistema de podado que se usa por varios observadores ilustres de la Marina española de la región de Sevilla, con- siste en no dejar a la cepa yemas claras ni menos vara algu- na, sino únicamente la yema ciega o peluda en todos los pulgares. Y de los sistemas primero y segundo, se creó otro que se dio en llamar mixto» que se usa en algunas regiones de Es- paña con el nombre de yema y braguero. Este sistema con- siste en dejar en cada pulgar menos yemas claras que se le darían podando de redondo; esto es, una sobre la ciega» en lu- gar de dos» y suplir este déficit con dejar cuatro o cinco ye- mas y un solo sarmiento que es el braguero y daga si se quie- re, o vara corta. Los que podan la vid antes de que acabe de caerse la ho- ja, la exponen a que un otoño templado desarrolle las yemas e inutilice estos depósitos de fertilidad para el siguiente año, y los que podan a últimos de marzo o abril» producen a la plan- ta un derrame excesivo de linfa que no siempre se repara y

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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