1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

de madera. Y desde principios del siglo XVI, el uso del cue- ro, de la madera y de los metales, fue una excepción, por la importación directa de botellas de vidrio, de Oriente. Respecto a España, en documentos de Castilla, del siglo XV, se da a conocer que en la casa del rey existía un apara- dor para guardar en él la copa y botellería, y en la sala real de Aragón, existían dos botilleros mayores, un sotabotillero y dos botilleros comunes o aprendices, además de los mozos de la botillería. En Persia» en la India y en el Japón, se construyeron va- sos metálicos y cerámicos de panza esférica y largo cuello ci- lindrico, de forma parecida a nuestras botellas y que por lo general se denominan con el nombre de botellas. De ese mismo estilo oriental» conócense unas botellas de bario blanco o de búcaro, del mismo género de los botijos que se fabrican en Madrid, El embotellado de los vinos se ha empezado a hacer a fi- nes del siglo XVIII. En España, el embotellado de los vinos, comenzó en el último tercio del siglo pasado. Las botellas de vino tienen % de litro de capacidad. Para fabricar las botellas de vidrio, modernas, empléase arena ferruginosa, cenizas recientes y lavadas, sales de sosa de Varech, sulfato de sosa, arcilla amarilla y trozos de cris- tales. Todos esos cuerpos, mezclados y fundidos, producen un vidrio de una combinación de la sílice con las bases. Las pro- porciones en que se usan esas sustancias, son bastante di- versas. El vidriero procura asociar los diferentes silicatos que en- tran en la compoisición del vidrio, para obtener de él un cuer- po lo más fusible que se puede, para evitar que se altere por el agua y los ácidos y que no cristalice por enfriamiento. Le fusión de esas materias, realízase en hornos ordina- riamente rectangulares, con crisoles redondos, ovalados o rectangulares. Pero en nuestro tiempo, los hornos de crisol están desapareciendo» para ser sustituidos por recipientes o calderas calentadas por gas. Los hornos reciben de 600 a 1,000 kilogramos de material machacado, que rinden un 80 r /r del vidrio fundido. La fundición se hace por 24 horas y por horno de 8 crisoles. Cada mil kilogramos de materia fundi- da, que viene a dar 800 kilogramos de vidrio fundido, da 600 botellas fuertes de a kilogramo ó 700 de 800 gramos. Y la producción diaria es de 4,800 botellas, por horno de 8 criso- les y 144,000, como máximo» por mes. Antes de vaciar las materias en los crisoles de fundir, se calcinan. Ya fundidas del todo, se les quita la espuma, y se deja, seguidamente, disminuir el calor, dejando que el vidrio se espese. En esta situación, es cuando se le trabaja.

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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