1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

por descuido» la dejó caer y se quebró. El monarca» al ver eso» llamó a uno de sus pajes y le pidió que le trajera la co- pa de oro con que el rey bebía ordinariamente» la que rega- ló» después, a los monjes en reemplazo de la que había roto. Los artistas del renacimiento, hicieron maravillosas co- pas de oro y plata con ricos tallados y grabados que se con- servan en muchísimos museos. En nuestros días, la variedad de copas que conocemos» de vidrio y de fino cristal» más bien que como motivos de ostentación y lujo» están hechas para extraerles las cualida- des estéticas de los vinos y licores que se consumen» tanto con el olfato» cuanto con la vista. Se da el nombre de corcho» a la corteza del árbol que se conoce por alcornoque» una especie de encina a la que Lin- neo da el nombre de Quercus Súber. Este árbol crece espon- táneamente en Berbería» en los Pirineos Orientales, en los Bajos Alpes y otras comarcas de la Europa Meridional. Esta encina se cría en los terrenos arenosos» pedregosos y áridos. Al cabo de 8 ó 10 años, la corteza llega a adquirir suficiente espesor, para poderlo recoger con ventaja. Recó- gese, haciendo primero una incisión circular» así en la parte superior como en la inferior del tronco» con la precaución de no atacar el líber; se hiende, después, verticalmente, la cor- teza» desde una a otra incisión» y se desprende con las debi- das precauciones, a fin de no dañar el líber» indispensable a la vida del árbol; es decir» sólo se separa la gruesa epider- mis, que forma el corcho propiamente dicho. En la fabricación de los tapones de botellas, se emplea la mayor parte del corcho, y las manipulaciones que para eso se usan, constituyen el arte llamado del taponero. La industria corchotaponera, nació hará poco más de un siglo, en los pueblos de la provincia de Gerona —España— que se agazapan en la selva y en los más abiertos que por el Norte de ésta se asoman al Ampurdán, y la zona alcornocal que motivó suceso tan fecundo» es la comprendida entre las comarcas limítrofes de la provincia de Barcelona y las prime- ras estribaciones del Pirineo. Sobre cual sea el lugar preciso en que tuvo su origen» nada puede afirmarse. Hay quien dice que Llagostera. Pe- ro esto poco importa. **Lo cierto es que en dicho pueblo —dice José Llampayas^- y en otros vecinos hallamos en aquel entonces —principios del siglo XIX— un arte familiar muy Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009 HISTORIA DEL CORCHO O TAPÓN DE LAS BOTELLAS