1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

ches distintas, y durante el día, mientras los hombres que nos servían de prueba, recorrían las montañas, los que estábamos al frente de los estudios que se venían haciendo» nos dedicá- bamos afanosos a chequear los cuestionarios que se llenaban a diario, para llevarlos tres veces por semana al laboratorio permanente donde se anotaba el desarrollo científico del ex- perimento. Había cinco mil setecientas cuarenta hojas dis- tintas llenas del cuestionario, clasificadas. Varas y varas de cintilla que había registrado el aparato que durante el sueño marcaba los estados de cada uno de los hombres que nos servían de experimento, se habían gastado y teníamos clasifica- das también. Todas las anotaciones que se hacían, habían de ser hechas, de una manera exclusiva, por dos personas —por duplicado— para evitar posibles errores. Y todas las computaciones eran hechas, también, por dos personas inde- pendientemente una de otra. De todo este trabajo» no penoso sino fascinador —pues nosotros estábamos gradualmente llegando a la respuesta de un malestar que los hombres habían soportado por años, pe- ro que hasta ahora no se había hecho nada por evitarlo— he- mos encontrado mucho más de lo que jamás hubiéramos sos- pechado de ese malestar. Nosotros hemos descubierto que esos trastornos posteriores a toda juerga» no sólo se hacen sentir por un dolor de cabeza. Existen otros muchos males- tares sutiles que nos ocasionan los congéneres del alcohol y que son quizás los que mayores daños nos infieren a nuestra eficiencia y felicidad cotidiana. Los experimentos demostra- ron de una manera decidida, que las distintas cantidades de congéneres en las distintas clases de whiskies usados en las pruebas, hacen a las personas dormir de una manera distinta, y actúan, también, distintamente, y piensan y sienten, asimis- mo, de manera diferente. Y hemos encontrado de una ma- nera inequívoca, que funciones tan importantes para» el hom- bre como la del corazón y la de la digestión, son afectadas por las distintas clases de whisky bebido moderadamente» en una noche de expansión. Por ejemplo: el movimiento del corazón y la circulación de la sangre. Los records obtenidos en estas observaciones, demuestran que la eficiencia cardiovascular, es notablemente afectada por los congéneres del alcohol No quiero sostener con esto» que los congéneres del alcohol» son los causantes de las enfermedades cardíacas que sufren los hombres que gus- tan de beber licores. Los records solamente demuestran la eficiencia del sistema circulatorio de la sangre, después de haber tomado el whisky mezclado con alcohol que contenía menos congéneres» pero no tan bueno como los whiskies de más congéneres, como hemos visto en la tabla del análisis. Había muchas menos señales de trastornos digestivos, de trastornos intestinales y de trastornos en la vejiga» después — 147 — Digitised by Ja ed M Brown & Anistatia Miller, 2009

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