1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

evitar las cefalalgias, vértigos, etc., que suele producir, to- mándolo en cantidades mayores. En algunos lugares tienen la costumbre de macerar el Ajenjo con vinos flojos, a fin de darles más sabor y prolongar su conservación. En el Norte de Europa, úsanlo en sustitución del lúpulo, para la fabricación de la cerveza, la cual adquiere con él, pro- piedades más embriagantes. Se especializó en su fabricación, Henri-Louis Pernod, allá por el año de 1797 y le siguió su familia hasta nuestros días. Henri-Louis Pernod, por el año referido, con el nombre de Absenta o Ajenjo» adoptó la fórmula de la bebida o licor que había creado un doctor conocido por el nombre de Ordi- naíre, el que, al probarlo los habitantes de los Pirineos y los Alpes, lo celebraron muchísimo, más que nada, por las mara- villosas curas que efectuaba. Ya hemos visto las cualidades curativas del Ajenjo» que como estomáquico, cura los dolores y afecciones diversas del estómago; en la farmacopea universal» esa planta» empléase como tónico» antiácido y antipútrido, febrífugo y emenagogo; si a eso agregamos que se prepara con esencia de badiana» de hinojo, de anís y de agua rosada» plantas con cualidades curativas diversas, se comprenderá por qué el Ajenjo, usado en los primeros tiempos como remedio curativo» se propagó con facilidad por toda la Francia» por Suiza e invadió la Euro- pa y el mundo entero. El Ajenjo, además tiene cualidades afrodisíacas. Con tales condiciones se extendió más y más, enriqueciendo hasta más no poder, a la firma Pernod Pils» los más acreditados fabricantes de Absenta. Pero vino la guerra del ano catorce. La Francia de aque- llos tiempos no procreaba con la abundancia de las épocas anteriores. Popularmente se consideraba que el Ajenjo» ge- neraba, como afrodisíaco, la impotencia y que a eso se debía la despoblación francesa» generación tras generación. El Director y Propietario de un pequeño periódico pari- sién, en 1914, inició una campaña contra el uso del Ajenjo» ba- sándola en estos tres principios. Primero.—El Ajenjo es un afrodisíaco. Segundo.—El uso continuo de afrodisíacos pro- duce la impotencia. Tercero.—Francia es una nación de be- bedores de Ajenjo. Cuarto.—En consecuencia» Francia, como nación estábase tornando impotente. El miedo de todo francés a quedarse impotente y la his- teria que generó la guerra, dio lugar a que esa campaña con- siguiese toda la resonancia que perseguía su autor y a que triunfara ruidosamente. Y el día 16 de marzo del año 1915,

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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