1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)
El alcohol» en sus diversas formas, ha sido y es muy usado para curar las congestiones pulmonares. Y cuando una persona coge un catarro, es general el uso, para suprimirlo, de un ponche bien caliente con leche, huevo, cognac, brandy, whisky o ron, canela y nuez moscada, al acostarse. Sobre los ataques de la angina de pecho, dijo el Dr. Whi- te en 1931: "la más activa droga, después de los nitratos, es el alcohol; éste fue usado 100 años antes de los nitratos, y aún ahora, una onza a dos de ron» whisky o brandy, puede rápidamente producir la mejoría de un ataque de angina de pecho en pocos momentos". "El alcohol —ha dicho el doctor Constantín Paul— activa la circulación periférica y estimula las fuerzas musculares. Aplicado en dosis moderadas, es un cordial". "La acción estimulante y fugaz del alcohol —dice el doc- tor Alfredo Martinet—, es indudable para todo observador no cegado por la pasión ideológica de un antialcoholismo ciego y extremado'*. El médico español Enrique Suñer Ordónez, hablando del tratamiento de la broncopneumonía en los niños, nos hace saber lo que sigue: "Tampoco se olvidará el empleo del al- cohol en pequeñas dosis (vino de Málaga, Brandy, Champag- ne de calidad) como excitante cardíaco". Las bebidas alcohólicas son recomendables para la cura- ción de la coqueluche» derrames pleuríticos» asma» bronquitis aguda» tuberculosis pulmonar» tifus» la vejez cardíaca» heridas internas y externas» enfermedades del aparato digestivo» vó- mitos de la gestación, gastralgias espasmódicas y como es- timulante de las facultades físicas y mentales. Sobre los efectos de las bebidas espirituosas en las vías digestivas, dícenos el doctor Pauling en su "Manual de Te- rapéutica Farmacológica: "La ingestión del alcohol al inte- rior y a dosis moderada, se manifiesta por un calor suave en la región estomacal, aumento de todas las secreciones —sa- lival, gástrica, pancreática, biliar— y exageración de lo con- tractilidad de la túnica musculosa del estómago". El médico J. B. Fonsagrives, en su "Tratado de Mate- ria Médica", nos da a conocer lo que sigue: "El alcohol exci- ta a su paso las secreciones mucosas de la boca, faringe» esófago y aún del estómago, produciendo al mismo tiempo en el centro epigástrico» una sensación de calor que irradia a toda la economía y que probablemente tiene su punto de partida, en una excitación particular del plexo solar". El médico inglés William Stokes, en su "Tratado de las Enfermedades del Corazón y de la Aorta", expone lo que se expresa a continuación: "Cuando aparecen los signos de
Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009
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