1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)
dose los intersticios que los separan, este conjunto no forma luego más que una masa en que habitualmente es muy difí- cil reconocer vestigios de su primitiYa estructura. Sin embar- go, Mr. Hericart de Thury y Hassenfratz han observado algu- nas veces pedazos de hielo regularmente cristalizados, que te- nían la forma de un prisma exaedro, y estaban terminadas por pirámides de un mismo número de Jados, lo cual les daba alguna semejanza con el cristal de roca. Además; esta tendencia del agua a cristalizarse se mani- fiesta bien en la nieve que cae las más de las veces en forma de estrellas de cinco rayos, y en las congelaciones que se de- positan en la superficie de las vidrieras. Por último, aún a falta de observaciones directas, no es posible dudar de la dis- posición cristalina del hielo, puesto que según las observacio- nes del doctor Brewster, obra sobre la luz lo mismo que las demás sustancias cristalizadas. "Hay circunstancias en que el agua —dice don Nicolás María Serrano— permanece líquida más bajo del límite de congelación. Fahrenheit fue el primero que observó este fe- nómeno que se renueva cuantas veces se mantiene en un re- poso perfecto el agua sometida a la acción del frío. Balgden ha hecho en este concepto numerosas indagaciones, y el re- sultado de sus experimentos ha probado que, en general, si el líquido está caí gado de impurezas que enturbien su trans- parencia, no podrá llegar sin helarse al grado de frío que al- canza cuando está puro y limpio. Así el agua de río que contiene partículas cenagosas, no puede descender más bajo de 0 en nuestra escala termométrica, mientras que el agua destilada se enfría hasta 4Vi grados bajo cero, y si antes de sujetarla al experimento se tiene la precaución de hacerla hervir, se obtendrá la temperatura —7 9 , diferencias debidas probablemente al desprendimiento de mayor o menor cantidad de aire cuando se va a verificar el cambio de estado. Gay- Lussac, cubriendo con una ligera capa de aceite el agua, lo- gró hacerla descender a —12? sin que se congelase, pero en ios casos en que el agua ha descendido bajo 0 sin solidificarse, basta la menor agitación para determinar inmediatamente la formación de agujas cristalinas, desprendiéndose un calor que hacer subir el termómetro a la temperatura del hielo funden- te; también se consigue una congelación rápida introducien- do en el líquido un trozo de hielo. "El hielo —dice el mismo autor— es más ligero que el agua, fenómeno sin el cual los ríos en invierno se helarían por completo, al paso que solidificándose tan sólo las partes superiores que, si fuesen más pesadas caerían al fondo, se for- ma una corteza de hielo que preserva a la parte inferior lí- quida del influjo atmosféi ico. La más probable de todas las razones que explican la ligereza específica del hielo, es la que le atribuye, por una parte, el desprendimiento del aire disuel-
Digitised by Jared M Brown & Anistat a Miller, 2009
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