1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)
No tardaron los marinos ingleses en popularizar el nue- vo nombre en las tabernas de los puertos de las islas britá- nicas, de donde pasó a las cantinas de los muelles de los puer- tos de los Estados Unidos de Norteamérica y más tarde, al mundo entero. Vino la fiebre de las bebidas compuestas, se multiplicaron los cocteles y nacieron las cocteleras. La palabra coctel vio su luz primera en ese pintoresco puerto del Golfo de México, de donde han desaparecido para siempre los veleros ingleses y los verdaderos lobos de mar, en una humilde taberna donde empleó para la mezcla de sus be- bidas, la raíz de una planta llamada cola de gallo, un anónimo Cantinero. Y merced al incesante peregrinaje de los hombres de mar, llegó a todos los ámbitos del mundo la nueva modalidad in- troducida en las bebidas y con ella la denominación que en todos los lugares había de darse a lo que empezó siendo un procedimiento de agitar la mezcla alcohólica. Cuarta versión Por espacio de muchos años, el pueblo mexicano se ha distinguido ante el mundo entero, por la fuerza de sus lico- res y por la aguzada picantez de la condimentación de sus alimentos. El origen del coctel o de la palabra inglesa cock-tail, es atribuida a la habilidad en la preparación de ciertas mezclas de licores realizadas por los indios aztecas, ya en la época que tuvo su mayor esplendor la civilización azteca, muchos años antes del descubrimiento y la conquista de la América por los arrojados navegantes españoles. No solamente eso, el coctel está engalanado con un interesante romanee legendario. La palabra coctel, se dice que*tiene el mismo nombre que el licor mexicano que nosotros conocemos por pulque. Esto es, que el nombre del pulque de hoy, no es otro que el coctel de nuestios días. 'Llamaban al pulque, los aztecas, en su idio- ma y en su época, octail. Durante la güera de los Estados mexicanos y norteame- ricanos, los soldados de la Unión norteamericana, diéronle en llamar cock-tail» por su fuerza alcohólica, al pulque» que tan- to calentaba y encendía sus corazones. El descubrimiento de esa bebida, empero» se dice que fue hecha por un noble tolteea. quien envió alguna de esa bebi- da, a un rey señor, por mediación de su hija —véase el traba- jo dedicado al pulque— la señorita. Xóchitl —coek-taíl en in- glés y coctel en castellano—. El rey bebió con gran placer y delectación el licor que le llevara como presente la bella don- cella, en nombre de su padre, y fue tal el arrobamiento que sintió el soberano tolteea con la excitación del licor y la con-
Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009
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