1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)
El whisky y el azúcar» son juntados dos o tres horas an- tes en la ponchera» y se dejan en maeeración o en reposo. Las yemas de huevo son batidas» también, por separado. Y» dos horas antes de servirse el eggnog, revolviéndose el conte- nido de la ponchera, constantemente y despacio, se hace la mezcla del huevo con el whisky y el azúcar. Hecha la mez- cla bien revuelta» déjase en reposo por espacio de una hora. Pasada ésta, bátese bien la nata o crema de leche necesaria» y se mezcla seguidamente con el whisky, el azúcar y la yema de huevo» hasta que se incorporan mutuamente. Seguidamente se mete la ponchera con el eggnog preparado, en un refrige- rador o nevera» en donde se deja por espacio de treinta o cua- rento minutos. Pasado ese tiempo se sirve. Un tipo de eggnog popular en los hogares aristocráti- cos norteamericanos para obsequiar a sus visitantes, se pre- para al estilo de una antigua fórmula que creó una casa dis- tinguida de Maryland. Esta fórmula es así; en una ponchera se le echan dos litros de crema de leche, dieciséis yemas de huevo, medio litro de coñac, un cuarto litro de ron de Jamai- ca y una libra de azúcar de cuadradillo. Las yemas se baten ligeramente; agrégasele seguidamente el coñac, el ron y el azúcar, así como la crema de leche. Bátese bien, después, la clara de los huevos hasta dejarla como para el merengue. Mezclándose todo junto» por último, para servirlo a los con- sumidores. El eggnog ha sido motivo de un largo experimento en la región que colonizó Lord Baltimore en el Estado (le.Mary- land. En la población de Anne Arundel» se prepara con whis- ky y coñac, de la siguiente manera: medio litro de whisky y litro y medio de coñac y un poco de nuez moscada, rallada. Por último» se le echan dos litros de leche. Se revuelve bien» hasta que levanta espuma» sirviéndose seguidamente. Resul- ta una composición suave y agradable» que supone una con- secuencia de la mezcla del whisky y el coñac. Parte de las condiciones indispensables para tomar un buen eggnog, obedece al tiempo que exige su preparación y el reposo que se le da. En el primitivo New York t ya se practi- caba entre los holandeses y hugonotes que conservaban bue- nas relaciones» la libación del eggnog, de doce del día a tres de la tarde, cuando se iban a saludar y felicitar con motivo del nuevo año. Jorge Washington y su esposa Marta» cuando en New York radicaba la Presidencia Federal» sustituyeron el eggnog por el té, por ser abstenios. Peí o a pesar de eso el eggnog pervivió hasta nuestros tiempos. En donde mejor se guardaba la forma clásica de prepa- rar el eggnog» era en los Estados de Georgia, Virginia y las
Digitised by Jar d M Brown & Anista ia Miller, 2009
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