1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

el agua que desprendan» y para evitar que cualquiera de las copas resbale y se rompa. No conviene colocarlas sobre ma- dera, aunque ésta esté limpia, porque la madera» por lo re- gular» conserva siempre, porque es absorbente» el olor de las comidas» el del jabón que ha caído sobre ellas y el de la mis- ma madera» que todas las maderas tienen su olor, y de ellas pasa inevitablemente a los bordes de las copas. Las copas se deben secar enseguida con un paño limpio; preferiblemente de hilo o algodón fino. Úsese un cepillo sua- ve para lavar el cristal labrado, y después de secarlo» coloqúe- se sobre un suave y seco paño para que absorba éste cual- quier humedad que no haya sido alcanzada por el paño cuan- do se limpió. No se coloquen las copas o vasos boca abajo, porque de hacerlo así, dará lugar a que las copas y vasos adquieran un color nublado y a menudo conserven las impurezas del lugar en que se han colocado. La mejor manera de tener las copas» es fijar en los es- tantes en que se depositen, unas molduras acanaladas en lí- neas paralelas, en lbs planos inferiores» y colgar las copas por sus bases: esto es» boca abajo. CUIDADOS ESPECIALES DE TODO CANTINERO CON EL SERVICIO DE COPAS Y VASOS Un coctel, vino o licor, puede perder sus mejores cualida- des» si se sirve en un vaso o una copa impropias. La forma y la etiqueta de los vasos y las copas» ha evolucionado muchí- simo por motivos higiénicos y artísticos» a través de una lar- ga y universal experiencia. Y debe de observarse y respetar- se por todos los Cantineros» como una cosa que vale la pena y por la importancia que en sí encierran estos detalles. Exis- te un propósito definido y claro que han destacado el arte y la ciencia» de la forma, el color y las tamaños de las copas y los vasos que se han de usar en los Bares. Nos bastaría destacar un solo detalle, para probar esta nuestra tesis. Poique, de citar todos los motivos que dieron lugar a la evolución habida en las formas que los vasos y las copas han ido adquiriendo a través de los años de cultu- ra y civilización, sería necesario emplear un grueso volumen, exclusivamente para dar a conocer estos solos motivos. La copa para vino, debe tener en su base un tallo largo. Éste tiene su motivo y razón científica de ser; evitar que la mano» al coger la copa con el calor que contiene, obscurez- ca el cristal y haga perder al vino su transparencia. La copa de vino ha de ser ahuevada o cóncava adentro o al borde. La idea de que aea así, es para que la esencia de los vinos quede flotando sobre su superficie y como ence-

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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