1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)
fines del establecimiento. Cuanto más sencillo y más sereno sea su adorno» lucirá mejor. "Un Bar —dice Jacinto Benavente— no necesita estar en sitio céntrico ni visible; su crédito importa más que la si- tuación; y su crédito —aprendan bien esto los dueños de Cantinas y Bares— depende del Barman —del Cantinero— f su moderno nigromántico, y de su habilidad en preparar cocteles. La forma o el estilo del Bar, carece de importancia. Pue- de dársele el que se quiera. Conocemos muchísimos estilos de Bares y todos llenan o pueden llenar sus fines. Lo que hay que buscar en el Bar es la comodidad del Cantinero que en él trabaja. Que no se moje; que pueda tener al alcance de la mano, todos los servicios del mismo; que pueda mover- se con facilidad y servir con la idoneidad debida a los clien- tes. Eso es todo. Todo Bar tiene que tener un aparador, una nevera o re- frigerador y un mostrador. La altura del aparador y la del mostrador, término medio, será de un metro veinte centíme- tros» por sesenta centímetros de ancho, dejando un borde ha- cia el exterior, de unos diez a doce centímetros. El mostrador ha de tener una barra de bronce» metal o madera» para que en ella apoyen los brazos los clientes, cuan- de se recuesten sobre él. Y otra de metal o bronce, mármol o cemento, al lado de la base del mostrador, para que en ella pongan o descansen sus pies los clientes, ya cuando estén de pie o sentados. Úsanse mucho las banquetas en los modernos Bares; pe- ro también conocemos Bares de grande crédito que no tienen banquetas. Quiere decir que las banquetas o los asientos del Bar, se tienen» si se desean» pero no son necesarios, Son úti- tiles en muchos casos. Inútiles» en otros. Todo Bar o Cantina, para un sólo Cantinero, ha de tener estos servicios: un fregadero; dos depósitos para hielo: uno» para hielo picado en trozos o cuadritos; otro f para el hielo molido; una bandeja de metal inoxidable corrugada, para de- positar en ella los vasos y copas que se laven; un banco, apa- rador, meseta o tabla corrediza del propio mostrador, que sir- va como obrador o mesa de trabajo para el corte de las fru- tas y desarrollo de todos los trabajos del Bar. Debe tener una dimensión de quince centímetros cuadrados. Si es banco, aparador o meseta. Ha de tener la altura del propio mos- trador. Sobre el aparador, con un paño de hilo o de algodón fi- no, debajo, se colocará toda la vajilla del Bar, guardando si- metría en líneas paralelas y por tamaños de mayor a menor y por clases.
Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009
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