1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

el nombre técnico de Vinum Xerieum y se prefiere al alcohol para la preparación de medicamentos, debido a que el Jerez contiene ácido tártrico que le hace disolver con facilidad los productos medicinales en la misma forma que disuelve el hierro. . . "En la medicina que pudiéramos llamar casera, que no queremos dejar de mencionar aquí —dice el propio Manuel María González Gordon— el calificativo que el pueblo de An- dalucía —con ese instinto sano y acertado del vulgo— da al vino de Jerez, al que llama leche para los viejos. Es notoria la longevidad que suelen alcanzar los habitantes de esta pri- vilegiada región, la que aquí se achaca al uso constante y mo- derado del buen vino de Jerez, siendo precisamente los ancia- nos quienes más ejercen esta sana práctica» y de ahí la deno- minación vulgar a que antes hacemos referencia. Es bien co- nocida la historieta de aquel arzobispo de Sevilla» que dicen que llegó a alcanzar la edad de 125 años, y que siempre acos- tumbraba a beberse media botella de Arnontillado en cada co- mida, excepto los días en que no. se encontraba bien de sa- lud. .. en los que doblaba la ración* 1 . Dice Mr. Geo C. Howell, de New York» en su libro **Be- verages de Luxe J \ (Artículo Sherry) —tomado del libro cita- do de González Gordon— que en lo que respecta a los vina- teros de Jerez y sus capataces, considerados como una clase especial» se ha probado que un 10% de ellos son bebedores moderados o casi abstenios, y un 90% son bebedores corridos. El estudio hecho de las defunciones demuestra que un diez por ciento fallece antes de los 70 años, y un 90% viven has- ta los 70 o más años» llegando un 15% de estos últimos» a la bien madura edad de 90 años. A pesar de lo mucho que se bebe en Jerez, no existe allí la enfermedad llamada cirrosis» que según el doctor Lancereaux, proviene del abuso de las bebidas alcohólicas, y otros doctores atribuyen al sulfato de potasa de las bebidas y alimentos. "El Congreso Médico Internacional que se celebró en Se- villa en 1882 —dice Manuel María González Gordon— ya de- cía que el vino de Jerez» no sólo contiene elementos termó- genos» sino también principios nutritivos y que constituye un agente terapéutico importante y de lo más adecuado para emplear el alcohol en las enfermedades. "El Doctor don Nicolás Mariscal, —refiere el mismo au- tor— dijo resumiendo en el XIV Congreso Internacional de Medicina celebrado en Madrid, que consideraba el vino de Je- rez como medicamento» un excelente tónico neurosténico» es- timulante eupético, generador de fuerza muscular y potencia física» termógeno antitérmico e hipnótico y» como alimento un alimento respiratorio, plástico y de los llamados de aho- rro» esto es, un alimento completo» por contener además del

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