1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

San Lucar de Barrameda» es la cuna "del vino de la ale- gría —como dice el escritor Manuel Barbadillo— típico caldo de la tierra andaluza» que enciende la sangre en locos y vehe- mentes deseos de amor y de libertad". "Mucho podría escribirse de este vino famoso —dice el propio autor—, en cuyo honor tantos poetas y escritores no- tables elevaron enardecidos la copa dorada de la fant as í a . . ." Según el autor referido» los viñedos de San Lucar, produ- cen anualmente unas 324,000 arrobas de mosto que dan un total de 5,524,000 litros de vino. "Ahora bien —dice Manuel Barbadillo— ¿Cómo se pro- duce ese tipo de vino especial? ¿Qué factores son los que in- fluyen definitivamente en su crianza y desarrollo? ¿Es la composición de la tietra lo que lo caracteriza y lo forma? ¿Es la condición de los locales en que se almacenan años tras años, para su conservación y envejecimiento? ¿Es el clima, en fin —su influencia suave» sus alzas y bajas extraordina- rias— el que obra el milagro transformador y curioso? "A simple vista —sigue hablando el mismo autor—, y sin meternos en honduras de orden científico, puede asegurarse que no es la composición de la tierra solamente la que lo de- termina y caracteriza» ya que tierras semejantes a las sanlu- queñas existen abundantemente en la jica campiña jerezana, y aún en los campos cercanos de Rota y Trebujena» y sin em- bargo, está fuera de duda que ni en Jerez ni en Rota, ni en Trebujena, ni en punto alguno de la Península se ha produ- cido jamás Manzanilla» o tipo de vino igual al celebrado caldo sanluqueño. é< La calidad de los caldos que sirven de almacén, —sos- tiene el mismo escritor— tampoco puede decirse que sea el factor definitivo en la formación de ese vino selecto. Es cla- ro, muy interesante y digno de tener en cuenta; pero no has- ta el extremo de que obre como factor decisivo en la crian- za. Locales como los sanluqueños los hay en todas las re- giones vinícolas de España, y aún si no existieran, podrían fácilmente construirse ad-hoc, aunque es interesante consig- nar para un cabal conocimiento de este problema que los lo- cales de San Lucar no están cortados todos por el mismo pa- trón: los hay de techumbre sencilla y de techumbre doble; altos y bajos, secos y húmedos, y no obstante esta variedad de construcción y temperatura, en todos ellos es susceptible de criarse manzanilla, si bien los de doble techumbre, oscuros y húmedos son preferibles. "Llegamos finalmente —prosigue el mismo autor— a exa- minar la influencia del clima» y aún cuando nos hallamos con la realidad, una y otra vez repetida en el transcurso de mu- chos años de experiencia, de que la manzanilla trasladada a

Digitised by Jared M Brown & Anistatia Miller, 2009

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