1955 Tragos Magicos by Pichin

EL PALADAR EN EL COCTEL TllA.GUS DULCES Y SECOS

Es creencia generalizada en l.w..ena parle del h1Undo, que es buen bebedor solamente aquel que • bebidas o cócteles de tipo seco. Por ello es propósito ' e este libro -y propósito permanente de toda una vida- regalar paJ.iar, no con la inquietud de com· probar la tolerancia a los tin1'11 alcoholes que puedan tener quie· nes confeccionen estas fórn las, sino proporcionar amables momen· tos, mediante la degustación de fórmulas armoniosamente preparadas y consumidas en forma prudente y razonable. Por ello es que así como hay muchos buenos bebedores que pre· fieren cócteles secos, hay también muchos buenos bebedores que gustan saborear los cócteles dulces. Porque el buen bebedor no es el que bebe mucho, sino el que bebe bien, y sabe por lo tanto, regalar su paladar; eso sí, con medida, y beber de acuerdo con su gusto. Que bien bebe quien bebe bien y no aquel que mucho bebe. Es también un error muy generalizado el de que solamente las damas beben cócteles dulces. Tampoco acepto esta creencia; por cuanto en la vida diaria he podido comprobar que el refinamiento en el gusto de la mujer está a la par del hombre. De ahí que no es extraño ver a una dama paladeando un cóctel seco y a un caballero degustando un bien mezclado trago dulce. En consecuencia: EL BUEN BEBEDOR DEBE, ANTE TODO, REGALAR~ su PALADAR PERO CON MEDIDA; por ello es que siempre he aconsejado

beber no más de dos cócteles de 100 g. cada uno. Y cada una de las fórmulas de este libro responde a ese propósito en cuanto a la canti· dad que se pueda obtener con las medidas indicadas en las mismas.

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