1948 El Arte del Cantinero (Mixellany)

"Pero, además, esta fruta» a la que anuncia la flor más delicada de cuantas existen, contiene en su seno rosado con- siderable proporción de misteriosas e imponderables vitami- nas, que comunican al organismo virtudes físicas y funciona- les insospechadas. Faltan todavía estudios definitivos del poder vitaminoso de la naranja; pero desde luego» sabemos por los trabajos de numerosos autores» que la naranja ocupa entre todas las frutas» el segundo lugar por su contenido en vitamina B. Sólo el tomate la supera y la sigue el limón. Esta vitamina B ejerce beneficios incontables sobre la fisio- logía. Protege la nutrición de los nervios, excita el apetito y las secreciones digestivas» regula las oxidaciones generales y el aprovechamiento de los productos Mdroearbonados y otros similares. "Pero, además de la vitamina B, contiene la naranja, en proporciones crecidas» la vitamina C llamada antiescorbútica, porque si falta en la alimentación aparece el síndrome escor- bútico, bien conocido en sus formas escandalosas, aunque ig- norado en sus formas en los niños. Puede decirse, por ello, que los niños que toman bastante naranja no tienen para qué tomar tónicos. Ningún otro supera en esa edad a la fruta que excluye la necesidad de otras ayudas farmacológicas. Si es cierto que donde entra el sol no entra el médico, no lo es menos que donde entra la fruta en abundancia, no deben en- trar las medicinas. "Es curioso observar ahora que esta utilidad trascenden- tal de la naranja en la dieta humana ha sido, si no descono- cida, apenas apreciada hasta época reciente. Todas las vir- tudes que el vulgo entreveía en esta variedad de frutas jugo- sas y acidas» se atribuían al limón, de eficacia popular ya consignada en las viejas farmacopeas. Ninguna autoridad más insigne a este respecto que la de Virgilio, que dice, refi- riéndose al limón: "la tierra de los medos produce esta fruta salutífera» cuyo ácido y cuyo sabor persistente ayudan a ex- pulsar los negros venenos que mezclados con palabras mági- cas y venenosas hierbas» manejan las madrastras. El limone- ro es grande, y tan parecido al laurel» que con él se confun- diría si no los diferenciase el olor". "Todas estas excelencias del limón, las posee también la naranja, con la ventaja de que es, además» el alimento Insu- perable que hemos encomiado. Y sin embargo, la naranja no adquiere su justa importancia hasta etapas casi contempo- ráneas» como puede corroborarse hojeando su historia*'. Y de una publicación muy íespetable» tomamos esta in- formación : Las naranjas curan el estreñimiento, porque son laxan- tes. El zumo de naranja cura la diarrea, porque desinfecta el colon. La naranja cura la diabetes, por los álcalis que eon- Digitised by Jared M Brown & Anist tia Miller, 2009

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